“Los
contrabandistas de La Raya, una historia de miseria y muerte entre las
dictaduras española y portuguesa” - uma reportagem da jornalista Maria
Serrano no jornal espanhol, “Público.es”, de
12/09/2020, baseado no livro da investigadora Dulce Simões, apesar de cometer
um lapso: ao contrário do que diz sobre o "policia Marques (guardinha), que era muy malo con los contrabandistas, un hombre muy severo al que todos
tenían miedo". O Marques não era GNR, nem Guarda Fiscal. O Marques, era agente da PIDE/DGS, "destacado em Barrancos e era mau para todos,
inclusive para os contrabandistas", como bem conta a Dulce Simões, - (cf. pág.
183 a 189 do livro, ed. portuguesa, sobre os pides que passaram por
Barrancos e as memórias que aqui deixaram).
(…)
"El llamado estraperlo se consolidó como
la única alternativa laboral al hambre y al señalamiento político durante la
posguerra española.
Los llamaban contrabandistas en pleno
siglo XX. Eran hombres y mujeres que se jugaron la vida para poder sobrevivir
del estraperlo de café durante la posguerra en La Raya, la frontera
hispanoportuguesa. La actividad era lo cotidiano para muchos españoles y
portugueses hasta finales de los años 50.
(…)
Vecinos de Barrancos (Portugal) y
poblaciones vecinas onubenses, como Encinasola, o las pacenses Jerez de los
Caballeros u Oliva de la Frontera, crecieron y sobrevivieron a la miseria en
una frontera única, la más antigua de Europa y que se remonta a los tiempos de
Alfonso X El Sabio."
(...)
El contrabando
representó una actividad económica diferente y un acercamiento entre
poblaciones olvidadas. Para los rayanos, el contrabando de café "era como
un trabajo más", y no una actividad ilícita durante los años del
hambre".
3 comentários:
Historias de la dificil vida que llevaron estas gentes. Historia también de Barrancos, que con el paso de los años se va olvidando
Histórias de vida, que hoje, nem contadas, a juventude acredita!
saludos
Acreditam sim pois tirando a parte do contrabando, que ainda não chegou, com a desculpa deste vírus, estamos caminhando para uma nova ditadura, sanitária num primeiro tempo mas é para lá que caminhamos.
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