segunda-feira, 8 de abril de 2013

Estamos de Flores!

Hoje, segunda-feira de pascoela, Barrancos está no campo, no Cadaval, a comemorar o Dia de Flores. A esta hora, 9h30, muitos vão a caminho, outros preparam-se para ir e outros, claro, preferem ficar em casa a descansar depois de três dias de expoBARRANCOS.
Cheira a churrasco... Foto: Arquivo eB

2 comentários:

Anónimo disse...

Bom aspeto. Bom dia de flores.
cpts
laura sequeira

IANTT disse...

Hoy es fiesta en muchas localidades cercanas a Barrancos, como Fregenal, Cumbres Mayores, Bodonal, Zafra. etc.

te adjunto comentario sobre el denominado Lunes dee Albillo 8que es hoy) de mi blog

conocido también como lunes de Quasimodo es el día grande en Fregenal en honor a la patrona La Virgen de los Remedios. También ese día es fiesta en Cumbres Mayores donde se celebra el conocido como lunes de Albillo en honor a su patrona la Virgen de La Esperanza. En Encinasola ese lunes es conocido como de Flores y se celebra el día de su Patrona La Virgen de Flores, y en Zafra el Domingo de Quasimodo (este año el 7-4) se celebra la también la famosa Romería de la Virgen de Belén

El Segundo Domingo de Pascua recibe varios nombres: de Santo Tomás, porque se proclama el Evangelio de la incredulidad y posterior confesión del Apóstol (Jn 20, 19-31); también Domingo de la Octava, pues en él culmina la Octava de Pascua, que es como un gran Domingo. La misma perícopa del Evangelio hace mención a la Octava, cuando dice que Jesús se volvió a aparecer a sus discípulos en el Cenáculo ocho días después; también Domingo de Quasimodo por razón del introito (Quasi modo géniti infántes, allelúja, allelúja: rationábiles.....) ; Domingo de Albillo ó Domingo In Albis: El nombre de «Dominica in albis» es uno de los más antiguos. En realidad es «in albis vestibus depositis», es decir, cuando los neófitos (los que habían sido bautizados en la Vigilia Pascual), asistían dicho Domingo a la celebración de la Santa Misa, habiendo ya depuesto (en las vísperas del sábado de la Octava) sus albas o vestiduras blancas, recibidas aquella noche en que renacieron a la vida eterna y que habían vestido durante toda la Octava.